En los últimos meses hemos visto
jóvenes que atentan contra la seguridad y respeto, en retos de tik tok y en
verdad hemos visto en los últimos años diferentes retos, en que solo revelan la
falta de compromiso social y un desprecio por la sociedad.
Si bien ser adolescente, es vivir
un poco de rebeldía, tratar de demostrar una fuerza para sentirnos libres y
poderosos frente a un proceso de
sentirnos vulnerables, frágiles emocionalmente, que pasa estamos frente a una
sociedad que se descompone día a día, o solo nos recuerda que somos cada día más
vulnerables. Papas que tratamos de defender a los hijos; la responsabilidad de
ser ejemplo para ellos, ahora debemos cuidar lo que tienes las redes sociales
de nosotros, por que por las acciones o errores que tengamos en las redes
sociales y el tik tok nuestros hijos pueden pagar las consecuencias, el cyberbullying
si nos volvemos objeto de una broma, el querer demostrar que no tienen miedo a nada,
pero temen a todo.
Ocultamos nuestro verdadero
cuerpo con filtros, nuestro rostro, el color d ellos ojos, buscamos ser
aceptados y rechazamos nuestro cuerpo porque lo comparamos con el de Photoshop,
Mostramos vacaciones increíbles, aceptan los adolescentes retos que pueden
llevarlos a la muerte o simplemente bromas absurdas. La sociedad se indigna por que muestran un
desprecio a la seguridad y a la vida misma: el caso de los chicos que abrieron
productos y los probaban para luego devolverlos a un refrigerador, así que por qué
no ellos tratar de mostrar también un rechazo.
Quizá es algún gesto que muchos hemos hecho, pero en este momento en que
se viralizan al momento de subirlo a las redes sociales.
Salió una chica diciendo que
tiene miedo, que era una broma, en un momento de impulso, que dejen de acosarla,
pero es algo que se esperaba, que la vulnerabilidad ante una pandemia, lleve
a tener una psicosis general que nos arrastra a una pensamiento irracional,
tenemos miedo y muchas veces el miedo se
oculta tras una máscara de enojo, el miedo tras una mascara de irreverencia, son
momentos de la pandemia y aislamiento en que pueden suscitarse enfermedades
mentales.
Rompemos los esquemas y tratamos
de mostrar vidas perfectas, tenemos poca tolerancia la frustración, para tratar
de ignorar el hecho de los niveles de violencia y delincuencia en la sociedad.
Quiero hablar de los procesos de
violencia silenciosa, una de ellas la que los hombres viven, las mujeres
exigimos igualdad de condiciones pero esperamos un hombre que sea buen
proveedor, como padres ponemos a los
varones un peso sobre la responsabilidad social y moral de la familia, si las mujeres somos más señaladas (como
ejemplo el reto de los refrigeradores a la chica se le señalo más), pero a los hombres en este momento están
muchos viviendo una violencia callada,
porque de por si es mal visto un hombre que se atreva a levantar la voz
sobre que es violentado, hablamos de las mujeres que sufren violencia económica
por que le limitan el dinero y hacemos
que no vemos la violencia económica que sufren los hombres, veo a hombres
aguantar que la mujer en este momento
gritan por la falta de dinero, le niegan alimentos porque lo que haya es para los niños, si no aportas no tienes derechos, no te lavo
por que no das dinero, no sirves para nada, no puedes ver a los niños hasta que
no des dinero. Si esa es violencia, el hombre también merece comprensión,
merece ser confortado ante esta situación de fragilidad, de encierro, aislamiento
y vulnerabilidad económica.
Vivimos en una sociedad donde no
solo las mujeres son vulnerables, también los hombres e incluso a un nivel
mayor ya que deben permanecer en silencio, siendo un factor que los lleva a
caer en situaciones de vicios, de suicidio e incluso a reaccionar
intempestivamente de forma violenta. Para sacar las frustraciones si mucha de
la violencia que enfrentamos como sociedad responde a elementos psicológicos
que delatan un miedo, generando respuestas cada vez más violentas.
Vemos acrecentado el feminismo,
cada día más como una pelea de mujer contra hombre, mujeres que buscamos acabar
con desigualdades económicas, a través de demostrar una superioridad sobre los
hombres.
Muchas noticias en los medios
electrónicos, en la televisión muestran frustraciones que vivimos y nos
enfrentan con el otro, por lo regular señalamos a la mujer como víctima, como
la frágil, la que necesita ser defendida, (necesito ser la princesa rescatada
de un monstro), acaso eso no es violencia, por que como mujer debo ser la
víctima. Por qué imponerme es papel, ya
que con ese hecho me ponen automáticamente en desventaja.
He visto a muchas mujeres ya
reaccionar violentamente, frente a diferentes situaciones, he escuchado a
varias personas, si debo matar por defender a mi familia, lo hare, ante un
secuestro da pelea mejor que te maten en ese momento porque no volverás viva. Pero nos espantamos ante el aumento de
violencia, las depresiones, frustraciones y violencia callada en un punto
llevan a generar una explosión que no podremos contener, ser padres sobre
exigentes o ser padres permisivos es violencia sobre los niños, vemos a niños
que llame huérfanos tecnológicos que los padres para compensar ausencias les
damos todo y es esto donde recae el acto de estos jóvenes con sus retos, como
una forma de llamar la atención, igual que cuando tenían tres años portándose
mal.
Pero por factores de violencia o
transgresiones ocultando el miedo, violencia a la que no es exponemos
constantemente, todo agresor fue un agredido.
En estos momentos debemos reflexionar que tipo de sociedad estamos
construyendo, sociedades en que nos
hemos descuidado los valores sociales, la solidaridad el respeto, el bien
común, buscamos imponer nuestra voluntad
sin importar incluso nuestra seguridad tal como lo mostraron en días
pasados al vandalizar en medio de un alto nivel de contagios de COVID 19 a
vandalizar un hospital, y sacar cuerpos
de patología y abrir las bolsas, ahora
actuamos como sociedad estigmatizando a los habitantes de ese municipio.
Que hacemos al viralizar algún
hecho dar lo a conocer, o hacer una vigilancia y señalar de forma
permanente. Como usamos las redes
sociales, como un fenómeno de información o como un medio de denuncia, hacemos un nuevo proceso de violencia que
pasa a ser una mas de las que nadie habla, de las que queremos ignorar.
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Diana María Romero Villanueva.
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Autor: Diana María Romero Villanueva
E-mail: ac_diana_ac@hotmail.com
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