Diana Romero : 2020-09-06

Si así, en estos momentos donde se inician los procesos electorales como decía aquella canción de hace dos décadas, los políticos empiezan un desfile de guapos del barrio, luciendo grandes sonrisas que la mayor parte son falsas, o rostros de personas serias, ocultando sus verdaderos vicios, tratando de ser populares, posicionándose con encuestas, despensas, en una burda parodia de ayuda humanitaria. Si así a la vieja usanza de las campañas internacionales contra la hambruna de Etiopia. Así nos ponemos en un sin fin de asuntos de tratar de ser amables con ciertos grupos, traer operadores políticos, en muchas ocasiones de lugares ajenos para que puedan operar libremente, expertos en Ingeniería electoral como son llamados los mapaches, para poner frente a los medios y a nivel nacional una imparcialidad, el cumplimiento de la norma implacable, la mano firme.

Pero al caer el telón, así cuando el tablado esta aun por cambiar de escenario, se abre un acto los policías a cumplir la norma, la ley por que si no se cumple deben ellos pagar las consecuencias, como un cuadro de teatro subterráneo, así los vemos incansables en su trabajo para poder cubrir la cuota diaria, con multas a la ciudadanía para cubrir los costos de campaña y de operadores políticos. Implacables con el cumplimiento de la norma o simplemente buscando un buen pretexto a fin de cuentas este sector es el que siempre la paga, acusados de corruptos, a o simplemente abuso de autoridad, victimas frente a la delincuencia. Ayer pudimos ver un video sobre el retiro de unos botargueros, la indignación de la ciudadanía.

La ciudadanía frente a la indignación de este procedimiento policiaco, se hacen evidentes los reproches ya que la ciudadanía durante esta pandemia perdió empleos, fuente de ingresos y se ve en el incremento de aumento de locales en renta, de bajas ventas de los comerciantes, y tener los ciudadanos que tomar en sus manos el proceso de prevención del delito, jugando a los defensores de la galaxia y así los vemos cuando se viraliza un video. Por qué nos cansamos de tener que soportar el papel de víctimas en una obra de teatro entre drama y la farsa, Con políticos de ese tipo de guapos del barrio con un argumento bruto que dice no se!!!! no me importa y me da igual, recordando la VIDA Y OBRA DE DALOMISMO de Enrique Balleste, si así como ese acto donde nos vemos descobijados de todo derecho y toda protección y un carcelero nos trae un poco de pan, para mitigar el hambre y poder continuar de pie. Así exactamente, mientras vemos la ciudad y falta la voz off diciendo, al lado podemos ver la miseria, las falsas expectativas de encontrar un empleo, y al otro lado una sociedad, Convertida en M.…. así vemos. A una clase política que en la obra de teatro era un tango, que podría sonar a siglo 20 cambalache en esta ocasión así puede ser llamado chilango incomprendido.

Los políticos así aun en ese baile, entre slam por ver cuanto aguantan los golpes, y una danza de rock urbano, usando el puño de la mano como cubrebocas dándose un viaje por una dimensión alterna. Y los que su vocación humanitaria no les permite ver, que necesitamos alternativas reales, que no es una ciudadanía adormecida, bajo el gas light de una marquesina donde consumimos la idea de asumir el patrón de los líderes de cemento, como en los miserables o pepe el toro, nos acostumbramos a tener que vivir entre toreros callejeros, en las ciudades en reordenamiento constante, y también en el aguantar a los abusivos del barrio y tener que aprender a que el valiente vive hasta que el cobarde quiere, nos dieron los movimientos sociales de lucha donde salió una clase política que hoy vemos lejana a la ciudadanía, por lo cual se tropical izo todo eso gestándose en las calles, y asumimos que si no podían vamos a hacerlo solos.

Hoy vemos con tristeza que el desencanto de los partidos políticos, es mucho mayor a los supuestos de ellos, tienen centradas sus esperanzas en el voto duro, en su afiliados, cuando en todos los partidos las simulaciones han sido en aumento, el descontento con el desempeño de los gobiernos no se puede disimular, los movimientos en la tramoya y el fabricar escenografías, vemos movimientos descarados que no se pueden ocultar, como el fingir que se tiene un bastión en un lugar para apoyar al candidato a la dirigencia nacional, y no poder sostener la simpatía de la administración y debe hacerse el soporte con la argumentación de apoyo institucional de parte de los empleados. Y luego mover a los operadores bajo la dirección de un aliado de estrategia electoral del partido, así van con tramoyistas y maquillistas tratando de sostener una obra de teatro de alto costo y mala producción, a dos actos y varios cuadros.

El desencanto de la sociedad nos alcanzó, así como se cambia la tendencia de consumo, el proceso de justicia social ha cambiado cada día, un poco mas no solo centrándose en la ayuda de una despensa, ya que se aspira a mas y mucho de la calidad de vida se ve con la capacidad de poder cubrir y satisfacer las necesidades actuales y el hartazgo frente aun proceso de desigualdad social, que aumentado con el analfabetismo emocional y digital con las clases en línea, acrecentando la desigualdad y la pobreza. vemos con amargura reaccionando con violencia teniendo que asumir el papel de héroes callados frente a la delincuencia, mientras nadie ve y el político contesta no lo sé, no me importa da lo mismo. Las encuestas para posicionar a un guapo del barrio repentino, con trabajo social, y una sonrisa que trata de dar la impresión de cercanía, convertido en un guapo de barrio. Así comienza a levantarse a partir de estos días el telón, con un escenario disimulado, de desfile típico de septiembre de figurines ocultando y delatando un posible candidato, haciendo referencia a proceso de independencia del País, y vemos una pelea clara entre sectores y grupos que al más claro estilo de ajuste de cuentas, limitan en ocasiones al contrincante, por una vendetta personal o política. Así vamos viendo la obra de teatro, algunos desde el palco y otros sentaditos en un escalón duro. Viendo los despidos, la delincuencia, viendo como nos dicen da lo mismo a tratar de hacer políticas públicas eficientes y tomando en cuenta las situaciones reales, ¡¡¡atropellando a la ciudadanía para poder conseguir fondos para la producción y pago de actores de esta obra de teatro donde a los ciudadanos nos digan no se!!!, me da igual.

Así que quizá harán su máximo esfuerzo, por seguir dentro de los escenarios y algunos más, tratan de minimizar el desencanto de su partido y su administración por parte de la ciudadanía, diciendo “da lo mismo” si me aceptan o no, yo tengo otras expectativas. U otros números. Así vamos como una farsa y un baile entre pantallas y disfraces, con una voz off que dice esto a penas comienza, prometemos mucho show, sangre y drama. Y si no les parece se aguantan como un musical de cat´s. Así que tomen sus asientos.