Diana Romero : 2020-07-26

Diana María Romero Villanueva

La vocación profesional, en siglos pasados se agrupaban en gremios y en el proceso de repetición de padre a hijo, mas el proceso de movilidad rápida y constante, nos hiso pensar en un mecanismo de crear y transformar nuevas profesiones, ante una movilidad creciente y nuevas necesidades de la sociedad. En la revolución industrial los campesinos migraron a las ciudades para la industria trabajando largas jornadas, los trabajadores poco a poco crearon organizaciones para defender el proceso del trabajo, y en muchas ocasiones el proceso de migración a las ciudades como punto de trabajo se ha venido dando históricamente, reproduciendo un desapego a la tierra y a sistema laboral.

Muchos municipios a las orillas de las ciudades crecieron su población por la llegada de personas a trabajar en las fábricas instaladas, ya José Emilio Pacheco lo habla en las batallas en el desierto y nos expone la movilidad social y de nivel socioeconómico, mas hoy estamos en una encrucijada nuevamente, en un punto de quiebre, hace años que la movilidad estaba hacia arriba, las familias construían un pequeño porvenir, aun cunado se dejo la idea de estudia duro para hacer algo en tu vida, trabaja mucho, aprendimos a rediseñar formas de trabajo, las empresas nuevamente solicitaban personal altamente especializado, y se derivan nuevas especializaciones, procesos de desarrollar funciones e implementar formas más hábiles y eficientes. Procesos de desarrollar nuevas formas de estudios superiores. Y vemos como el ingeniero en sistemas de la década de los noventa hoy a tenido super especializaciones y se redefinió la carrera, entre otras muchas, así vino pasando con muchas obedeciendo a necesidades especificas ya brindar la oportunidad de un titulo universitario a la población de acuerdo con su vocación.

Este proceso también crea una brecha de desigualdad en los procesos salariales, y el proceso de desarrollo de habilidades alternas y procesos de libertades cognoscitivas como parte de un proceso de desarrollo de creatividad, empezamos a ver oportunidad donde no lo habíamos imaginado, el crecimiento intelectual y practico sobre diferentes temas las vimos en crecimiento, la especialización del proceso de enseñanza y el proceso organizacional.

Diana María Romero Villanueva.

En estos momentos que la forma de trabajo requiere una reactivación con medidas especificas de salud, debemos tener en cuenta que estamos frente a procesos de rediseño de la interacción social y laboral, hay empresas que no han podido diseñar formas de trabajo a distancia y empresas como en mi caso haces todo para eficiente el proceso, hacerlo más rápido y en un proceso digital para realizar un tramite y los empleadores se han decidido de forma tradicional por el hecho de tener miedo a la reestructuración e implementación de la tecnología, o simplemente por el hecho de evitar que un empleado tenga iniciativa.

Hay jefes que solo son jefes y faltos de visión de liderazgo otros jefes y lideres supieron hacer una transición casi completa al teletrabajo o home-oficce, brindaron herramientas para mantener seguros a sus empleados y promover el tiempo de su trabajo en una reducción de horas o en ampliación para poder efectuar las labores del hogar, en una sana y perfecta combinación, algunos pudieron incluso redireccionar mas eficiente y pudieron crear nuevas oportunidades laborales para mantenerse a la vanguardia. Si bien el estilo de liderazgo afecta mucho la actitud del equipo y también de poder reestructura todo un proceso de organización y desempeño laboral, la integración de los equipos, algunos han podido hacer incluso mejoras significativas. Hoy es momento de hablar de esos procesos que hemos estudiado la baja satisfacción laboral, lo cual implica un proceso de baja productividad, baja identidad y compromiso con la empresa, los empleados en su gran mayoría conocen a la perfección su trabajo, saben de todas las formas de mejorar y poder implementar reducción de trabajo, muchos empleados cuentan con la visión de hacer su trabajo de mejor manera, más rápida y mucho mas fácil, inclusive como la reducción de papel o de costos a la empresa, en algunos casos la factibilidad es una posible mejora en el sistema de reducción de papel, manejo sistemático y profesionalización, sistemas de seguridad, procesos de vinculación para sistemas de registro, mejoras regulatorias, etc. Pero el tema era que tenía iniciativa e implementación de la tecnología, a lo cual algunos jefes tienen miedo. O tienen miedo que el empleado los supere, en ocasiones de tienen miedo a adecuarse por el hecho de quedarse obsoletos, limitando el proceso creativo de un empleado.

La forma más fácil de crear burocracia y solo empleados es que a un jefe le falte visión de liderazgo, todo liderazgo efectivo impulsa a los empleados, en ocasiones el trabajo en equipo hace que esto sea más eficiente y fácil las transiciones, más el proceso de limitación en la iniciativa de los empleados, suele crear procesos de frustración e inconformidad en el trabajo reflejándose en baja productividad y pasión e identificación, aumentando costos sociales económicos e incluso de percepción de la población en general. Es por eso por lo que en ocasiones la vocación laboral en la que se desempeñan no satisface sus expectativas por lo cual en estos momentos las empresas requieren fortalecer la identidad y esquemas de creatividad e innovación, para hacer este proceso de movilidad social y de reactivación económica, generar esquemas de compromiso y emprendimiento para desarrollar una nueva forma de trabajo y procesos productivos. Garantizando niveles de satisfacción y también de innovación permanente, reduciendo niveles de proceso de costos elevados, bajos niveles de identidad institucional.

El tiempo es vital y es momento también de poder reincorporar la esperanza dando una nueva oportunidad para reducir los niveles de desigualdad social y retomar nuevamente esa pasión para una vocación, y desarrollar una ética seria y apegada a la profesión.