En semanas pasadas hablábamos de
los berrinches de los adolescentes y los comparamos con los de los niños de
tres años, la falta de atención de los niños en los huérfanos tecnológicos,
hablamos de temas que se contraponen a la incertidumbre, al bienestar, y la
tendencia en mercadotecnia sobre que en próximos meses buscaran meternos
productos de alto costo para borrar un poco este mal proceso, pero hablemos de la
violencia callada a los hombres y como la etiqueta de poner a las mujeres como
un sector poblacional vulnerable, a mí eso me incomoda ¿porque me tienen que
victimizar?
Crecí entre hombres, soy la mayor
de las hermanas así que como a los mayores en la época de transición de las
crisis y la devaluación debía ser el ejemplo a seguir (porque si eran padres
inexpertos, tenían todo el derecho de arruinar un poco todo conmigo, así que
eso de la hija ejemplar no me parece congruente) me toco la agresión de ser la
niña marimacho por brincar en los charcos y no usar vestidos vaporosos. E
incluso en la casa de la abuela escuche el, así ningún hombre va a querer casarse
contigo.
Posteriormente escuche a las
niñas decir “ningún hombre resiste salvar a una frágil mujer”, “no resisten ser
los héroes” son caballeros andantes,(debía ser femenina para que el caiga en
mis encantos) así que hoy quiero tocar algunos puntos que
ignoramos por que alteran nuestro
sentido de sociedad hace días; me
pregunto un conocido ¿porque no hablan los columnistas de los padres solteros?
quizá porque eso no vende, me explico que se siente vulnerable y discriminado
por que en su trabajo él no puede ir a casa porque para eso debe tener una
mujer que le cuide a los hijos.
Efectivamente en las empresas
enviaron primero a casa a los grupos vulnerables por salud, luego a las madres
jefas de familia (solteras), así que empezó la desigualdad, aplicaron las
mujeres solteras sin pareja comprobada, y niños menores de 9 años. Me comentan varios padres solos a ellos no
les aplicaba a si que los niños en casa solos, los cuales están solos sí, pero
se iban a la escuela por la mañana (compran algo en la cooperativa o en el
comedor escolar) llegan a casa a las tres ya le pagué a la vecina o a la señora
de la fonda que les de comer; Y se quedan en casa a hacer las tareas.
Pero con el cambio de todas las
cosas por el covid 19 mis hijos están más tiempo solos, pero eso no es todo
tengo la incertidumbre de que me manden a paro sin sueldo, que ven en el
internet, los niños están en casa debo comprara y preparar para el desayuno,
debo cocinar (mandado que algunas veces no alcanzo a consumir y debo desechar)
y tener menos tiempo con ellos el aumento de consumo de luz, televisión,
ventilador, tableta. Las luces de las
habitaciones que no apagan. Quieren más
chucherías y de por si los vecinos no los cuidan pro que tras de mis los rumores
“quien sabe por qué se fue la madre” “pobrecitos la vida que les toco” así que,
para evitar el acoso escolar y los riesgos de la calle, porque de mi hija dice
huy apenas pueda se fugara con el novio para suplir la falta del padre y por su
seguridad invierto un poco más en tener a la mano, mas golosinas, con lo cual
pone a los padres solos en mayor
desventaja por el aumento de costo.
nos vemos en la situación divergente sobre reevaluar los proceso de equidad y paridad de género, de evaluar los factores de violencia social y familiar
también contra los hombres en general y
en cuestiones no solo de procesos culturales, donde la crianza del niño
como el proveedor, o el que debe asumir
sobre sus hombros una familia, al hombre
que se ve con la crianza de los hijos solo se le ve como algo de duda, siempre
se le cuestiona moralmente sobre su
actitud con la mujer con quien procreó, y sobre la integridad de los
niños. En el otro extremo tenemos a los
hombres a quienes en este momento la economía les dificulta cubrir los gastos
programados de una familia y reciben un maltrato, verbal, sexual y restrictivo
tanto en el hogar como en la aplicación de sus derechos paternos en el caso de
padres fuera del hogar.
Hablamos de la desigualdad social
de la mujer haciendo la comparativa con la que enfrentan los hombres.
Vemos que la violencia que sufre
la mujer es física, sexual y económica, sin duda, pero en muchos casos la mujer
aplica más violencia contra el hombre desde la infancia, no vemos la violencia
que las madres podemos ejercer contra los hijos varones al tratar de meterlos
en cintura, la violencia verbal al decirle cosas que afectan su seguridad y
autoestima. Al cónyuge se le exige la remuneración por todos los servicios
(argumentando para los niños) y los niños se vuelven una mercancía de
cambio. Criticamos a otros padres y
juzgamos; Si una mujer desaparece se fue con el novio, andaba de loca, un
hombre soltero con hijo, quien sabe por qué lo dejo, no ha de ser buen hombre
que prefirió irse.
Las mismas madres somos un
proceso que hemos tenido en nuestras manos el proceso de cambiar la sociedad,
hemos permitido a los jóvenes hacernos de la vista gorda, nos damos cuenta
cuando un hij@ anda en malos pasos, le exigimos al hijo resolver las
situaciones, eres el hombre de la casa. A la niña a tiende a tu hermano, estos
días debe reflexionarse sobre la violencia y cómo surge, los costos e
implicaciones sociales, morales y legales, y darnos cuenta de que al adjetivar
la justicia y el feminismo hemos caído en una lucha de hombres contra mujeres y
en algunos casos las mujeres somos las que reproducimos la violencia,
fomentamos las desigualdades, y distorsionamos la realidad al señalarnos como víctimas,
pero otras señalando.
Es hora de buscar una sociedad más
objetiva, porque nos volvemos vulnerables uno frente a otro, nos aislamos y los
costos sociales, de seguridad y económicos nos han alcanzado. Fue en los videos de irrumpir un hospital
quien grita es una mujer como la que grita (apelando a su dolor de madre) y
llora incitando a irrumpir y crear destrozos, así que veamos como actuamos y re-evaluemos
la forma de desenvolvernos y como hemos hecho de la violencia algo cotidiano e
implícito en la educación con el pasado 10 de mayo reevaluemos ese yo te
eduque, yo te di todo, demos un proceso de reconstrucción en una sociedad más
justa y sin tanto proceso de etiquetar al otro.
Diana María Romero Villanueva |
Autor: Diana María Romero Villanueva
E-mail: ac_diana_ac@hotmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/dianamaria.romerovillanueva
E-mail: ac_diana_ac@hotmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/dianamaria.romerovillanueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario