Tenemos un proceso verdaderamente
complejo, que abre nuevamente una brecha gigantesca, ya que en el pasado en plena revolución
industrial se separaron en gremios para una especialización, en ocasiones la
sociedad está marcada por la disposición de recursos materiales como un proceso
de acceso a la información y a la educación, el ser y el deber ser en ocasiones familiar, donde todos eran abogados o contadores, más en estos momentos enfrentamos una
disparidad en los procesos educacionales, de acceso a la tecnología. Señalaron en días pasados que la televisión, sería
el medio de poder llegar a los alumnos
en todo el país por ser la herramienta presente en todos los hogares, como el
viejo modelo de la telesecundaria.
Veníamos enfrentando un proceso
de cambios vertiginosos después de baby boom
de la posguerra mundial, con una generación en los sesenta que se
atrevía a cuestionar los patrones existentes, posteriormente con madres mas activas en la economía, se volvió
imprescindible las guarderías y la
educación inicial a más temprana edad, conocimiento más especializados, para una sociedad que requiere personas
multidisciplinarias, y de alto rendimiento, por lo cual se hiso una
diversificación de modelos educativos, los cuales aseguran brindar diferentes
herramientas y habilidades para la vida,
el acceso a la tecnología primero como parte del estatus y experiencia
educativa. Recuerdo los tiempos de la
facultad, donde la mayor parte llevaba una laptop para tomar apuntes y tener acceso a internet a través de puntos
de una marca de teléfonos. El celular con
más funciones, los escanner portátiles, cada vez necesitabas menos cosas para
poder tener la tecnología. En la palma de la mano, y en algún tiempo mi trabajo
exigía estar presente de forma virtual, a cualquier hora para resolver inconvenientes,
sin importar horarios o distancias, en ocasiones se interrumpieron vacaciones,
navidades.
Mas el proceso de la educación en
nosotros a pasos agigantados, con mas temas y saturados de actividades
extracurriculares, en muchas circunstancias vimos un crecimiento acelerados en
la enfermedades emocionales derivadas de un proceso de incremento del estrés y
de la temprana separación del infante con la madre, de pronto tenemos escuelas basadas en la inteligencia emocional, en
experimentación y poco a poco fueron
avanzando las familias educadoras, en
casa, algunas madres tomamos el aspecto de profesionalizar la maternidad en
base de asistir a clases enfocadas a la
forma de maternar, y queríamos
ser las super madres como un proceso de competencia, de la alimentación orgánica,
casas impecables. Ser madres presentes y profesionistas, al borde del
estrés. La pandemia nos cambia las cosas
y hoy las madres de los infantes tenemos un tema de volver a la crianza, en casa
ya no solo como un proceso de estatus, si no como un proceso social
obligatorio.
Las familias en base de estos temas sanitarios,
y en niveles de desempleo creciente han retomado el modelo de familias educadoras,
y en un esquema de tener un sinfín de procesos de certificación, tanto en Estados
Unidos, como nacionales y algunos en otros Países, el proceso se hace en cierta
forma más económico, con mayores oportunidades de experiencias diversas y de
intercambios culturales mayores. El
espacio físico de la escuela como en algunos casos de los que empezamos a vivir
el cambio de la universidad a una universidad virtual. Ahora vemos desde preescolar el esquema de
escuela virtual e internacionalización. Una nueva diferenciación social y
brecha de desigualdad social, no solo en base de los patrones familiares,
donde el nivel educativo se torno un
modelo de crianza, si no ahora también el acceso a la tecnología y los
nuevos modelos educativos, que tomen para realizar el homeschooling, veremos niños y adolescentes que tendrán diferentes herramientas y enfoques de
la sociedad y de resolver problemas,
sin embargo esto estará marcando
una forma diferente de socialización y de interacción social, las relaciones
obtenidas en un nuevo proceso escolar, mientras algunos tendrán que estar
sentados frente a un televisor por una hora o dos, algunos estarán recibiendo
clase de matemáticas desde el Partenón,
con compañeros de diferentes países.
Si bien en algún tiempo veíamos
el proceso de la educación eurocéntrica como un esquema de estatus y de
asegurar un buen nivel educativo, vimos posteriormente la necesidad de
universidades en el norte de América y no falto quienes abandonaron la
universidad ante el escandalo familiar
por que arruinaban una vida profesional, para viajar por el mundo con
mochila al hombro, pensando en ser
primero felices, y de pronto verse al
otro lado del mundo, como mochilero,
mientras la familia decía hippie, vago, no pensando en el conocimiento
que adquirías, y que poco a poco te hacia ver la sociedad como algo mas
dinámico, algo mas global, ahora podemos ofertar a los niños esa experiencia
desde los cuatro años, algunas de los modelos de acompañamiento de
homeschooling nos presenta costos casi semejantes a la colegiaturas en otros casos la diferencia es abismal
siendo más económico y con un modelo
internacional. Pero te exige como madre
adaptarte al modelo, transformar el mismo esquema personal de la familia, para
dar el acompañamiento, desde una transformación de espacios diseñados para el
estudio o temas como proceso de meditación o mindfulness. Así que ahora tenemos
muchas brechas para la desigualdad social, mientras que el acceso a información
crece y el acceso a la tecnología también, nuevamente el tema socioeconómico de
las familias abrirá temas de diferencias culturales en los niños. Así que tal vez empecemos a ver adolescentes
mochileros con el paso de los años, no solo adquiriendo conocimientos,
experiencias si no también expuestos a mayores ritmos de crecimiento y a nuevos
peligros.
Así que empezamos a hora con el
tema no solo de competencia de maternar en casa, sino también con una nueva
forma de los juegos del hambre.
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